En un pueblo muy pequeño de Inglaterra, habitaba un matrimonio. La mujer se llamaba Juliette y el hombre, Michael.
Juliette y Michael llevaban ya 4 años casados y tenían 27 años, cuando tuvieron a 2 gemelas, a las que bautizaron como Anne y Phoebe.
Anne y Phoebe nacieron el 27 de agosto de 2003, en una clínica cerca de su casa, a las 4 de la tarde. Como las niñas nacieron bien, cuando tenían 1 día se fueron a su casa.
-Bienvenidas, Anne y Phoebe, aquí es donde os vais a criar-les dijo Juliette, entrando en la casa con los 2 bebés.
Las niñas dieron la lata, pero lo suficiente, para ser 2. A los 15 días, ambas sacaron su primera sonrisa, a los 3 meses, sus primeros pelitos rubios; a los 6 meses, aprendieron a andar y; a los 8 meses, dijeron sus primeras palabras. Si os dais cuenta, todo lo hacían juntas..
Ambas crecieron rubias y de ojos grandes y azules.
Una cosa graciosa, es que, desde que ambas tenían 5 meses, si; por ejemplo, Phoebe no podía dormir, se subía a lo alto de la cuna, saltaba y trepaba a la cuna de Anne. Phoebe se acurrucaba a Anne y dormían acurrucaditas. A la mañana siguiente del primer día que lo hicieron, Juliette se levantó y fue a ver a las niñas. Al llegar a la habitación, se encontró la cuna de Phoebe vacía y a las niñas acurrucadas en la de Anne. En ese momento, Juliette se preguntó cómo había podido, su hija de 5 meses, saltar la cuna y trepar a la de su hermana, sin hacerse daño. Desde ese momento, Juliette supo que ni un accidente, ni una pelea, ni nada en el mundo, podría separar a sus gemelas.
Tiene buena pinta. Besitos.
ResponderEliminarAy, qué bien escribe mi alumna Siena.
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