domingo, 19 de abril de 2015

PRÓLOGO

   En una galaxia muy lejana, llamada Inis Anais, había 6 planetas, Sarai, Recai, Zenas, Xenia, Lerias y Yeainu.
   En Zenas, el 21 de septiembre, nació Abraham, hijo de Yenia y Manny.
   La gran característica de Zenas, era que todos los abuelos, mujeres, hombres y niños, tenían superpoderes.
   Manny tenía superfuerza, Yenia, telepatía, y Abraham nació con la superfuerza de su padre, la telepatía de su madre, podía volar y tenía visión láser.
   En Xenia, ese mismo día, nació una niña, a la que llamaron Elena. La niña era hija del hombre que dirigía todo el planeta.
   En aquel planeta, al contrario que en Zenas, las personas eran normales.
   Aunque Inis Anais tenía 6 planetas, solo en Zenas y en Xenia habitaban personas. Sarai, Recai, Lerias y Yeainu estaban vacíos.
   Abraham creció muy pobre, moreno y de ojos grandes y negros.
   Elena, en cambio, creció riquísima, rubia y de ojos también grandes, aunque verdes.
   Pero, todo comienza cuando ambos tenían unos 8 años. Os lo relataré tal y cómo ocurrió.

Otra novela

   Hola. Siento no haber escrito en bastante tiempo, pero he estado ocupada.
   Esta vez, también vengo preparada con otra novela. Se llama SUPERAMIGOS y es fantástica. Espero que os guste y, por favor, no me la copiéis.
   Bueno, ya me despido. Besitos.

viernes, 16 de enero de 2015

DEDICACIÓN

   Siento mucho no haber puesto la dedicación, por eso os la escribo ahora.
   Me gustaría dedicar este libro a todos los lectores de mi blog, pero, en especial, me gustaría dedicar esta novela a mis queridas amigas(que además son gemelas) Alba y Lucía, que han seguido esta novela desde que comencé a subirla.
   Bueno, eso es todo. Hasta pronto. Besitos.

viernes, 9 de enero de 2015

CAPÍTULO 7(FINAL)

   A los 16 años, Anne y Phoebe, al fin, salieron del orfanto y Anne se fue a vivir con Troy y Phoebe con Niall.
   A los 19 años, Phoebe y Niall se casaron. Cuando tenían 23 años, Phoebe dio a luz a su primer hijo, al que llamaron Greg, en honor al director que los juntó en el orfanato.
   A los 29 años, Phoebe alumbró a su segundo hijo, al que llamaron Niall, por su padre.
   Anne y Troy se casaron a los 21 años.
   A los 27 años, Anne dio a luz a su primera hija, Gemma.
   A los 30 años, Anne alumbró a su segundo hijo, al que llamó Harry.
   Cuando Greg tenía 10 años y Niall, 4, se mudaron a Alemania.
   Cuando Gemma tenía 6 años y Harry, 3, se mudaron también a Alemania.
   Ese año, en navidades, Anne, Troy, Gemma y Harry fueron a una fiesta que hacían en el centro de la ciudad. Phoebe, Niall, Greg y el pequeño Niall, fueron también.
   En esa fiesta, casi al final, subió un cantante y comenzó a cantar la canción color esperanza. Anne y Phoebe estaban escuchando, cuando ambas recordaron que, de pequeñas, su madre les cantaban esa canción. Phoebe recordó a Anne y Anne a Phoebe.
   En ese momento, Phoebe giró la cabeza hacia la derecha y Anne hacia la izquierda.
   Entonces, se encontraron con los ojos y ambas dijeron el nombre de su hermana.
   Echaron a correr una hacia la otra y se abrazaron. Desde ese momento, ya sí que sí, nada ni nadie separó nunca a Anne y a Phoebe.
 FIN

CAPITULO 6

 Mientras tanto, Anne llegó a Moscú a las 10 h de la noche. El hombre se encargó de dirigirla por dónde estaba el orfanato.
   -Por cierto, soy el señor Adam, el encargado de vigilar a los niños en el orfanato.
   Después de mucho andar, llegaron a un edificio dónde, en un cartel, estaba escrito Sta. Elena.
   -Disculpe, aquí no deberían hablar en ruso-preguntó Anne a Adam.
   -Sí, en Rusia, sí. Pero en este orfanato hablan en inglés, no en ruso.
   -Aaaa... vale.
   -La directora no está, así que, yo te conduciré a tu habitación.
   -Vale, señor Adam.
  -Venga, señorita Anne, sígame.
   Anne siguió a Adam por unas escaleras y, como en el orfanato St. John, habían unas pizarras.
   Llegó al final del pasillo, a una puerta. En la pizarra ponía Johannah.
   -Escribe tu nombre-le ordenó Adam.
   Anne obedeció y escribió y Anne.
   -Pasa, vamos-dijo Adam, mientras se iba.
   Anne pasó y se encontró a una niña escuchando música a través de unos cascos. La niña era morena, pelo largo y ojos marrones.
   -Hola, soy Anne, tu nueva compañera.
   La chica levantó la vista y la miró a los ojos.
   -Hola, Anne, soy Johannah. Ya sé que es un nombre raro el mío, pero me llamo así.
   -A mí me parece que las cosas poco comunes, o raras, molan.
   -Gracias.
    En ese momento, Adam apareció en la habitacióm y dijo:
    -Ya veo que os habéis caído bien, ¿eh? Siento interrumpir pero, Anne, tienes que cenar. ¡Vamos!
   Anne dejó sus cosas preparadas y bajó. Cenó arroz tres delicias y tortilla francesa.
   Al acabar, subió y siguió hablando con su nueva mejor amiga.
   -¿Cuándo viviste aquí, Johannah? ¿Y por qué?
   -Vine cuando tenía unos 10 u 11 meses, porque mi madre murió en el parto y mi padre se volvió loco, tras su muerte. Una noche, casi me mata y los servicios sociales me trajeron aquí. ¿Y tú?
   -Porque mis padres han muerto.
   -Aaaa...
   Después, continuaron hablando hasta que ya no pudieron más y cayeron en un profundo sueño.
   Desde ese momento, Anne, poco a apoco, fue encajando en su orfanato y Phoebe lo mismo.
   Incluso encontraron el amor las 2. Os contaré dónde, cuándo y cómo fue.
   ANNE:
  Johannah y Anne habían salido, por el 14º cumpleaños de Anne, al centro comercial.
   Después de ir a un montón de tiendas, en el pasillo donde pasa mucha gente, Anne se chocó con un chico con el pelo castaño claro tirando a rubio, de ojos verdes, pelo un poco debajo de las orejas y un flequillo hasta los ojos y repeinado hacia la derecha.
    -Lo siento mucho-se disculpó Anne. Entonces, levantó la vista y le miró a los ojos. Ambos se quedaron embobados mirándose.
    -No pasa nada- dijo el chico aún embobado. Entonces despertó-Soy Troy, por cierto.
   -Yo soy Anne-exclamó Anne ya despierta.
   Ambos hablaron y se miraron como si sólo estuvieran los 2 solos en el centro comercial y en todo el universo.
   Después de 1 año hablando y encontrándose a escondidas, ambos se hicieron novios y eran muy felices.
   PHOEBE:

    Fue cuando tenía 12 años, llegó un chico muy guapo, en el pelo rubio, pelo largo y ojos azules, al orfanato.
   -Hola, soy Phoebe-dijo la gemela del orfanato irlandés, embobada al chico.
   -Hola, yo soy Niall-exclamó el chico también embobado.
   Desde ese momento, Niall fue uno de los mejores amigos de Phoebe.
   A los 15 años, comenzaron a salir y sabían que nada ni nadie los separaría.
   Desde los 11 años, Phoebe no se volvió a acordar de Anne, ni Anne de Phoebe.

martes, 23 de diciembre de 2014

CAPÍTULO 5

   Para ir de Inglaterra a Irlanda, tardaron unas 3 horas.
   El orfanato estaba en Mullingar, un pueblo de Irlanda.
   Llegaron a las 6:30 h de la tarde y, nada más llegar, bajaron del avión y fueron hacia el orfanato.
   Después de mucho andar, llegaron a un edificio, con un cartel que ponía Orfanato St. John.
   -Es aquí, Phoebe. Vamos-dijo la mujer, dando palmaditas en la espalda a la niña-¿Preparada?
   Phoebe suspiró y asintió con la cabeza.
   Entró en el orfanato.
  Entró en una especie de sala de estar, pero gigante. A su izquierda habían unas escaleras de caracol y, a su derecha, otra escalera  bastante parecida a la otra.
   -Por cierto, yo voy a ser tu profesora, la profesora Sandy-dijo la mujer-El director se llama el director Greg-Sandy señaló a un hombre alto, moreno, de ojos marrones y pequeños y nariz normal. Greg estaba sentado en una silla, que estaba delante de una mesa bastante grande.
   -Señor, Greg, traigo a Phoebe Harrison, la nueva niña aquí-aclaró Sandy.
   -Muy bien, señorita Sandy. Ya se puede retirar-exclamó Greg con tono de superioridad.
   Sandy se retiró y dejó a Phoebe con Greg.
   -Hola, señorita Phoebe, soy el director Greg.
   -Hola, director Greg.
   -Señorita, quería darle la bienvenida al orfanato St. John, y también indicarla su habitación.
   -Muchas gracias.
   -Venga conmigo, señorita.
   Phoebe siguió a Greg por una de las 2 escaleras de caracol y llegaron a un pasillo con muchas habitaciones. Cada puerta, tenía una especie de pizarra blanca, con un rotulador y un borrador, en una bandeja.
   En la 1ª puerta Phoebe leyó: Charlotte y Anne. Entonces, se acordó de Lottie y de su hermana e, interiormente, se puso a llorar.
   Después de pasar por delante de muchas puertas, llegaron a la última. Estaba escrito Ruth.
   -Escribe tu nombre-le ordenó Greg a Phoebe.
   La niña comenzó a escribir y Phoebe y, nada más acabar, Greg le ordenó coger su maleta y entrar.
   Phoebe entró y se encontró a una chica morena, pelo largo y ojos grandes y color avellana, leyendo un libro.
    -Hola, soy Phoebe y, también, tu nueva compañera.
   La niña levantó la vista y le miró a los ojos.
   -Hola, soy Ruth, encantada de conocerte.
   -Igualmente, Ruth.
   Ruth y Phoebe sonrieron.
   -¿Qué libro estás leyendo, por cierto?-preguntó Phoebe, girándose y viendo una estantería llena de libros y más libros.
   -Se llama Amanecer y es de Stephenie Meyer-dijo Ruth, enseñando la portada-Es el 4º libro de la saga Crepúsculo. ¿Tú qué libro te estabas leyendo, Phoebe?
   -Yo, ahora mismo, ninguno. No me gusta mucho leer.
   -¿Qué? ¿No te gusta leer? A mí me encanta.
   -Es que, todos los libros que me he leído eran aburridísimos.
   -Entonces, te voy a dar un libro mío, para que leas.
   -No te molestes.
   -No, da igual, no me importa buscarte uno.
   Ruth buscó en la mini-biblioteca que tenía ahí dentro. Después de mucho buscar, sacó un libro de la balda de arriba de la mini-biblioteca.
   -Toma, espero que te guste-dijo Ruth, entregando a Phoebe un libro.
   Phoebe lo observó. El príncipe de la niebla de Carlos Ruíz Zafón.
   -Venga, comienza a leer, Phoebe. Yo te coloco las cosas.
   -Vale, gracias, Ruth.
   -De nada.
   Phoebe abrió el libro y comenzó a leer:
   Habrían de pasar muchos años antes de que Max olvidara el verano en que decubrió, casi por casualidad, la magia. Corría el año 1943 y los vientos de guerra arrasaban el mundo corriente abajo, sin remedio. A mediados de junio, el día en que Max, cumplió los 13 años, su padre...
   Phoebe siguió y siguió leyendo y a medida que avanzaba, más le gustaba el libro.
   Si llegaron a las 6:30 h de la tarde, a las 9:00 h, es decir, 2 y 30 min más tarde, les dijeron que tenían que ducharse y Phoebe tuvo que parar de leer. ¡Ya había leído casi 100 hojas! Ruth se duchó primero y, luego, Phoebe. A las 9:30 h bajaron a cenar y Phoebe y Ruth comieron, de todo lo que había, pollo asado y una ensalada.
   Al acabar, les dejaron 30 min o 1 h o 1 h y 30 min para hacer los que quisieran, porque, a las 11:00 h harían juegos fuera.
   Phoebe y Ruth hablaron y comentaron cosas.
   -¿Cómo te apellidas, Ruth?-preguntó Pheebs.
   -Yo me llamo Ruth Pinkney-exclamó la compañera de Phoebe-¿Y tú?
   -Yo me llamo Phoebe Harrison, pero me puedes llamar Pheebs-exclamó Pheebs.
   -Vale, pero prefiero llamarte Phoebe.
   -Lo que tú quieras, Ruth.
   -¿Por qué viniste aquí?-le preguntó Ruth a Phoebe.
   -Porque mis padres murieron en un accidente de coche. ¿Y tú, Ruth?
   -Yo, porque, cuando era muy pequeña, mis padres me trajeron aquí.
   -¿Y por qué?
   -Porque no me querían.
   -Lo siento mucho.
   -No importa. Aunque, tiene sus ventajas, si no me hubieran abandonado, no te habría conocido y me estaría arrepintiendo porque eres maravillosa.
   -Muchas gracias, Ruth.
   -De nada, Phoebe.
   Phoebe y Ruth se abrazaron y, desde ese momento, se hicieron mejores amigas. 

lunes, 8 de diciembre de 2014

CAPÍTULO 4

   Anne se despertó y miró el reloj: eran 9:03 h de la mañana. Como no tenía sueño, observó a su hermana gemela dormir. Como 13 minutos después, Pheebs se despertó.
   -Ya era hora, dormilona-le dijo Anne-¿Vamos a despertar a mamá y a papá?
   -Claro, A-respondió Phoebe.
   Las gemelas se levantaron y se dirigieron a la habitación de sus padres. Las luces estaban apagadas y, para sorprenderlos, no las encendieron. Se acercaron a la cama y saltaron sobre ella, pero allí no había nadie.
   -A lo mejor están abajo-propuso Phoebe.
   Las gemelas bajaron y fueron a la cocina, pero tampoco había nadie. Fueron al salón y vacío. Registraron toda la casa, pero no había nadie.
   -A lo mejor, todavía no han vuelto, o han ido a comprar-propuso Anne, evitando pensar en lo peor.
   -Sí, será eso-dijo Pheebs.
   Pero pasaban las horas y no llegaban. Llegó la hora de la comida y prepararon ellas algo de comer.
   Al acabar, llamaron a la puerta. Anne creyó que eran sus padre, así que, avisó a su hermana y juntas abrieron la puerta. Pero, para decepción, eran dos policías.
   -¿Sois Anne y Phoebe Harrison?-preguntó un policía, entrando en la casa.
   -Sí, soy Anne-dijo A al policía.
   -Tenemos que hablar con vosotras-dijo el otro policía.
   Los policías explicaron a las niñas que sus padres habían fallecido y que, como su único familiar vivo era Julia y ella no las podía cuidar, tendrían que llevarlas a un orfanato.
   Las gemelas no podían parar de llorar y, cuando al fin Pheebs pudo hablar, dijo:
   -¿Cuándo vamos a ir allí?
   -Mañana vendrán a buscaros, así que, haced las maletas.
   Los policías se fueron y Anne y Phoebe subieron a hacer las maletas.
   Estuvieron toda la tarde y toda la noche llorando. Se acostaron en la misma cama y estuvieron acurrucadas llorando.
   A la mañana siguiente, Anne y Phoebe despertaron a las 10:30 h de la mañana y siguieron llorando, pero, a la hora de la comida, ya dejaron de llorar e intentaron distraerse con otra cosa.
   A las 2:00 h del mediodía, vinieron un hombre y una mujer a su casa para llevárselas.
   -¿Dónde nos van a llevar?-preguntó Pheebs.
   -Os vamos a llevar a un orfanato de Irlanda y a uno de Rusia-contestó la mujer.
   -¿Por qué son 2 orfanatos?-preguntó Anne.
   -Porque, como no hemos encontrado un orfanato para las 2, Anne, tú estarás en uno de Rusia, y Phoebe, tú en uno de Irlanda-contestó el hombre.
   -¿Qué?-dijeron las 2 al unísono.
   -Lo que oís-respondió el hombre-Bueno, no perdamos más el tiempo, vamos al aeropuerto.
   El hombre y la mujer condujeron a Anne y a Phoebe al aeropuerto.
   -Bueno, Anne, tenemos que coger el avión-exclamó el hombre.
   -Sí, Phoebe, tenemos que coger nuestro avión-dijo la mujer.
   -Un momento, dejadnos despedirnos-contestó Anne.
   Anne y Phoebe se abrazaron y comenzaron a llorar.
   -Te voy a echar mucho de menos, Pheebs.
   -Y yo a ti, A.
   La mujer se llevó a Phoebe y el hombre, a Anne.
   Cuando se iban a ir, mientras andaban, ambas se giraron y se miraron a los ojos. Se despidieron y se fueron llorando.
   Ambas se subieron a sus respectivos aviones. En ese momento, recordaron la 1ª vez que montaron en avión: tenían 2 años e iban a ir a España. Fue su primer viaje y fue en el que mejor se lo pasaron, ya que nunca habían salido de su pueblecito. Recordaban que todo les pareció enorme y que, al despegar, les encantó la sensación.
   Cuando ambas cerraron los ojos, todavía podían oler el perfume de frambuesa de su madre, las tartas deliciosas de su abuela Anne y todavía podían oír el teléfono de su padre sonar.